Los figurantes de la Real Academia Española
Los lectores más fieles de esta bitácora recordarán aquella nota en la que reproducíamos una carta al director de El País, firmada con pseudónimo, donde se denunciaba la política laboral de la RAE para con sus equipos contratados, a la que añadíamos jugosos datos sobre la sobrada capacidad financiera de la institución: «Rae rica, trabajadores pobres».
La misma persona u otra utilizando idéntico alias (también los trabajadores explotados por el Instituto Cervantes usan, cual Fuenteovejuna, un pseudónimo común en su denuncia en la red) nos ha escrito este comentario al artículo de Luis Carlos Díaz «Los secundarios de la Real Academia». En él pone al descubierto, de un lado, qué caminos sigue la política científica de la RAE y, de otro, que tras la categoría de secundarios que ostentan los pocos lingüistas con sillón en la corporación académica, hay aún una categoría inferior, completamente anónima y laboralmente maltratada: la de los «figurantes». Lean:
Autor: Miguel Moore
No solo eso sino que los lingüistas y gramáticos contratados para elaborar la Nueva Gramática fueron despedidos casi el mismo día en que la obra salía a la calle, como pago a los servicios prestados. ¿Qué sucede si pasado mañana se publica un artículo con datos o con una teoría que entra en contradicción con algún apartado de la Nueva Gramática? ¿Acaso el equipo que la elaboró tendrá oportunidad de modificar su redacción? No amigos, el equipo que la elaboró engrosó las filas del paro, o si acaso volvieron a sus ocupaciones anteriores con una buena patadita en... su situación laboral. Cortesía de la política laboral y científica de la RAE. Además a la RAE le da igual que la Nueva Gramática pueda quedarse obsoleta en algunos aspectos a los meses de su publicación. ¡Tiene otros trescientos años para preparar otra Nueva Nueva Gramática!
Sólo tenemos lo siguiente que añadir: Miguel Moore, seas quien seas, contáctanos, por favor. El correo del blog figura en el menú «Acerca de».
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