Lectura fácil, o la edición inclusiva (y II)
(Viene de aquí.)
La escritura y la edición inclusivas
En medio de ese descuido del lector por parte del editor, y precisamente a causa de él, llama la atención que haya quien sea capaz de plasmar en un estilo discursivo y tipográfico normalizado la progresiva atención que nuestra sociedad dispensa a las personas con discapacidad o desventaja, y de acuñar para tal fin un término que es todo un sello de identidad: la Lectura Fácil (LF), o Fácil Lectura.
La idea es bien sencilla: facilitar el acceso a la lectura (y promover con ello la alfabetización) de personas con diversos niveles de discapacidad lectora y de desventaja lingüística, adaptando lingüística y tipográficamente un texto (y transcribiéndolo en algunos casos a códigos especiales, como el braille) para hacérselo más comprensible.
¿Quiénes son los destinatarios de las obras distinguidas con este sello?
* Personas con minusvalías o disfunciones que tienen una necesidad intrínseca de productos de LF: discapacitados mentales de diverso grado; disléxicos; personas con trastornos de concentración, motrices y de percepción; autistas; sordos de nacimiento o con sordera precoz; sordos-ciegos; afásicos; personas de edad avanzada o parcialmente seniles.
* Lectores con suficiencia lingüística (en la lengua oficial o predominante) y/o habilidades lectoras transitoriamente limitadas: inmigrantes recientes y otros hablantes de lengua no nativa; analfabetos funcionales y personas en desventaja educativa, y niños.
Pensando en ellos, la IFLA (International Federation of Library Associations/Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias) promovió unas directrices destinadas a escritores y editores, redactadas por Bror Ingemar Tronbacke (del Centrum för Lättläst/Easy-to-Read Foundation, de Suecia, con más de treinta años a sus espaldas difundiendo el concepto LF), válidas para la edición digital y la impresa, y para diversos géneros textuales y tipos de publicaciones.
¿Quién promueve la lectura fácil en España?
Los más veteranos son los miembros de la Asociación Lectura Fácil, una entidad sin ánimo de lucro con sede en Barcelona (Cataluña), integrada por personas vinculadas a la docencia y a otras actividades profesionales, que comparten la voluntad de impulsar y dar apoyo a la producción y difusión de materiales de LF. La ALF otorga el logotipo a todas las publicaciones en cuya realización ha colaborado, a fin de garantizar que se ajusten a las directrices de la IFLA. La ALF cuenta con numerosos colaboradores en el fomento de la LF, y la creación, distribución y evaluación de los libros y materiales de LF. Entre ellos, destaca el Grupo de Trabajo Lectura Fácil del Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de Barcelona, en cuya página, precisamente, puede leerse la traducción de Àngels Massissimo (profesora de la Facultad de Documentación de la Universidad de Barcelona) al catalán de las Diretrices de la IFLA sobre materiales de lectura fácil (también disponibles en la red en francés y en alemán). Con la ayuda del Grupo del COBDB, la ALF administra una lista de distribución en la RedIris, Lectfácil, que sirve como medio de comunicación entre todos los profesionales y organizaciones que trabajan en el tema.
En la Universidad Autónoma de Madrid desarrolla su trabajo el grupo de investigación UAM-Fácil Lectura, un equipo multidisciplinar integrado por investigadores del lenguaje y sus trastornos, que cuenta con la colaboración y asesoría de diversos expertos, organismos públicos y entidades. Según puede leerse en este reportaje sobre Lectura Fácil (o Fácil Lectura) del boletín del CERMI de marzo del 2006, este grupo puso en marcha en el 2004, bajo el auspicio de la Fundación General de la UAM y promovido por su director, Bernardo Díaz Salinas, el Programa UAM Fácil Lectura. Los principales resultados del programa hasta hoy son la adaptación a FL de la Constitución Europea y del primer capítulo del Quijote (con una extensa y minuciosa introducción a la metodología usada en esta adaptación). El equipo UAM-FL ha emprendido, además, una investigación sobre las capacidades lectoras de las personas con y sin discapacidad y sobre la validez empírica de los métodos de facilitación lectora. Este trabajo permitirá definir las variables que hacen fácil la lectura en español y, sobre la base de las directrices de la IFLA y de Inclusion Europe —de las que hablaremos luego—, elaborar la Guía de redacción para la facilitación de la lectura en español, una especie de libro de estilo de FL específico para el castellano, que la FGUAM publicará probablemente con la ayuda de la Fundación Caja Madrid en la primavera del 2007. Ente sus proyectos futuros, se encuentra la adaptación de otros tres títulos de la literatura clásica española (probablemente, El Lazarillo de Tormes, El Buscón de Quevedo, y tal vez La Celestina), que se presentarán en la próxima Feria del Libro de Madrid.
En Pontevedra (Galicia), la BATA (Baion Asociación Tratamiento del Autismo) ha creado y publicado con Kalandraka Editora la colección Makakiños (sólo en español, por el momento), pensada para facilitar la lectura a niños con necesidades educativas especiales (parálisis cerebral, trastornos del desarrollo, autismo, síndrome de Asperger, trastornos de la comunicación...). La lectura, según precisaba este artículo del diario de Oaxaca Noticias, se apoya en un sistema pictográfico basado en los dibujos y los colores denominado SPC (símbolos pictográficos para la comunicación [no vocal]), desarrollado en la década de los ochenta en EE. UU. por Roxanna Mayer-Johnson. En este sistema, los pictogramas que se refieren a sustantivos figuran enmarcados en color naranja; los verbos, en verde; los adjetivos, en azul, y los pronombres, en amarillo. El texto ha sido adaptado para facilitar la lectura, reduciendo las palabras con carga simbólica, las metáforas y evitando en lo posible términos abstractos. Las ilustraciones también se han hecho buscando la máxima concreción y mejorando la comprensión del lenguaje plástico. Los títulos disponibles son La ratita presumida,El conejillo blanco, El patito feo, y Chivos chivones.
En Extremadura, la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, y la Asociación Regional de Universidades Populares de Extremadura (AUPEX), con el apoyo de numerosas entidades, acaba de poner en marcha el proyecto Vive la Fácil Lectura, que se inscribe dentro del Plan de Fomento de la Lectura de la región. Va destinado a colectivos con más dificultades para la lectura y el hábito lector. Pretende garantizar que el libro y la lectura lleguen a todos sin exclusiones y atendiendo a las diferentes capacidades de comprensión lectora, con especial atención a los colectivos más vulnerables, esto es, a las personas que tienen más dificultades de acceso.
Una de las primeras concreciones de este proyecto es el lanzamiento de la colección de libros Biblioteca de Cabecera, destinada a los enfermos hospitalizados en la red del Servicio Extremeño de Salud. La colección sigue el estilo de los libros de LF, con textos sencillos, breves, con glosarios finales si es preciso, y está pensada para facilitar el placer de la lectura a lectores que, por su enfermedad, tienen mayor dificultad de concentración. Del primer título, Relatos, del poeta y narrador extremeño Jesús Delgado Valhondo, se editarán 15 000 ejemplares.
¿Quién promueve la lectura fácil en la Unión Europea?
Partiendo también de las diretrices emitidas por la IFLA, la Asociación Europea ILSMH (International League of Societies for Persons with Mental Handicap, hoy redenominada Inclusion Europe) ha acometido el proyecto de desarrollar una directrices más amplias para la información de fácil lectura y de traducirlas a todas las lenguas de la UE. Aunque tiene su sede central en Bruselas (Bélgica), Inclusion Europe agrupa las organizaciones europeas (la FEAPS en España) miembros de la federación Inclusion International, que trabaja en favor de los derechos de las personas con discapacidades intelectuales.
En la página del SIDAR puede leerse la versión en español de estas normas, elaboradas por diversos expertos europeos, publicadas en 1998 y tituladas El camino más fácil. El texto ilustra sobre qué se entiende por información de fácil lectura, qué necesidades de información tienen las personas con discapacidad intelectual, cómo adecuar el diseño de publicaciones y cómo elaborar un texto de fácil lectura, así como dibujos, ilustraciones y símbolos, y otros materiales (casetes, vídeos y medios interactivos). Puede consultarse también esta versión abreviada.
Para saber más
Todo aquel que quiera conocer más a fondo las ideas y propósitos que implica el concepto lectura fácil, puede leer la ponencia del padre de las directrices de la IFLA, Bror I. Tronbacke: «Easy-to-Read - An important part of reading promotion and in the fight against illiteracy».Quien desee explorar los abundantes recursos y documentos publicados en la red sobre LF (al margen de los que aquí presentamos), encontrará muy útil esta compilación hecha por Josep Turiel: «Recursos web sobre lectura fàcil i serveis especials».
Para conocer la importancia de facilitar la lectura cuando, no ya la cultura y la educación, sino la salud anda en juego, merece la pena echar un vistazo a los análisis y directrices sobre la legibilidad en la escritura científica («Legibilidad de la literatura médica: ¿se entiende lo que escribimos?») y la información sanitaria («Legibilidad de los folletos informativos», «Muchos de los folletos que se entregan a los pacientes resultan ilegibles» y «La mayoría de la gente no entiende bien los prospectos de los medicamentos»), a las pautas de escritura biomédica que cumplen las directrices de lectura fácil («Cómo escribir materiales de salud que sean fáciles de leer», «Directriz de legibilidad de material de acondicionamiento y prospecto (circulares 2/2000 y 1/2002)», y a estas muestras de textos generados según estos principios («Todos los documentos de lectura fácil»).
Yendo un paso más allá y entrando de lleno en el campo de la ergonomía cognitiva, merece la pena seguir los trabajos, avances e investigaciones centrados en facilitar la accesibilidad y legibilidad de la información a las personas con minusvalías físicas. Particularmente recomendable es la visita de la página del Grupo Informática y Discapacidades de la ATI, y la lectura de la recopilación de directrices que hace Javier Cubero en Eldígoras y de esta tesis de Andrea Ferraz Fernández: «Ergonomía de la información para estudiantes universitarios con discapacidad».
Conclusión
A riesgo de haber abrumado al lector con toda esta avalancha informativa, espero que este artículo sirva al menos para que cada vez sean más los autores y los editores que sigan la estela de las directrices de LF, verdadera punta de lanza del estilo inclusivo. De hecho, espero (esperamos todos en A&C) que cada vez sean más los autores y los editores (y los libreros, y los bibliotecarios, y los animadores culturales, y...) que, sencillamente, hagan su trabajo pensando en el lector, el fomento de la lectura y el acceso universal al conocimiento.
Silvia Senz (Sabadell)
3 comentarios
Silvia -
Caminante -
Soy un joven graduado de Filología y Letras por la Universidad de La Habana, Cuba. Trabajo como docente en Alemania, mientras concluyo mi doctorado en Ciencias Históricas (sin embargo). Mi primer empleo fue justamente la edición... un desastre. La política cultural y el bajo perfil de adiestramiento para los editores de mi país, están convirtiendo el universo editorial cubano, en una ciénaga de imprudencias.
Me alegra sobremanera el haber encontrado vuestra página, y les ofrezco, en lo que valga, mi colaboración.
Llegué hasta aquí mediante el concurso 20minutos, que -entre tantas carencias- al menos posibilita este tipo de cosas.
Promuevo además una modesta premiación paralela, y de alguna manera reivindicativa para los Blogs que no "encajan" en las categorías del certamen oficial. (Blogs "pobres", de proyección social, comunitarios...)
Aqui más detalles:
http://www.4shared.com/dir/1779772/cc47637b/concurso.html
Le(s) saluda con afecto,
Caminante.
Ana Lorenzo -
Un saludo