Álex Grijelmo analiza prospectivamente su propio discurso
(Noticia relacionada: "Grijelmo en la picota, o malos tiempos para los capitostes de la política lingüística y cultural española".)
1) Álex Grijelmo: La seducción de las palabras, Taurus, 2000 (citado en Jorge Torres: Educación en tiempos de neoliberalismo, Morata, 2007, p. 49):
Como explica Álex Grijelmo (2000), cuando se habla de "flexibilidad de plantillas", la mayoría tendemos a asociar esta metáfora a materiales que se encogen y se estiran; sin embargo, en la práctica empresarial, el emisor del mensaje está refiriéndose sólo a plantillas que únicamente se encogen; es una estratagema destinada a que la opinión pública convenza a los sindicatos de que deben hacerse más dialogantes, flexibles y menos reivindicativos, cuando, en realidad, lo que se busca es forzarles a admitir reducciones en los contratos, a obtener su beneplácito para poder despedir a un mayor número de personas, así como a rebajarles los salarios que deben percibir quienes permanezcan en plantilla. "Cuando se solicita esa ’flexibilidad’ sólo puede plantearse como una reducción: para ampliar la plantilla nadie necesita permiso o hacerse perdonar" (Álex Grijelmo, 2000, pág. 164).
2) Álex Grijelmo, cumpliendo su teoría:
miércoles 10 de junio de 2009
Oleada de despidos encubiertos en EFE
Una treintena de corresponsales y delegados sindicales de la Agencia EFE se han manifestado este jueves en protesta por las últimas decisiones tomadas desde la Dirección y que afectan directamente a las condiciones laborales de los periodistas que no figuran en plantilla.
La empresa pública que preside Álex Grijelmo ha obligado recientemente a sus corresponsales en España a adoptar un régimen de trabajador autónomo para continuar trabajando en la agencia, dándoles un tiempo para sopesar esta decisión y dejando en la calle a las personas que no aceptaran las nuevas condiciones, independientemente del tiempo que llevaran trabajando en la empresa o de su sueldo.
La Directiva de EFE escudó su decisión en la necesidad de homogeneizar los contratos de todos estos profesionales externos cuyas condiciones laborales y salariales eran muy distintas entre sí, ya que algunos de ellos cobraban por piezas y otros un sueldo fijo, como los profesionales de plantilla. Los sindicatos por su parte apoyaron y apoyan esta iniciativa, aunque discrepan profundamente con el modo empleado por la empresa en la metamorfosis de los contratos.
Según han explicado los delegados sindicales de la Agencia EFE a El Confidencial, “el problema no ha sido el homogeneizar las condiciones, sino que les han obligado a hacerse autónomos para seguir trabajando en la empresa asegurando que esto era legalmente imprescindible cuando esto no es verdad”. Y no lo es, según la delegada sindical, Mati Martínez, “porque esta obligatoriedad depende de los ingresos anuales de los corresponsales”.
“La segunda parte del engaño –continua Mati- radica en que en ningún momento, ni antes de este aviso, ni durante el periodo de reflexión para decidir el someterse o no al régimen de autónomo, se ha informado a los trabajadores del precio al que la empresa iba a pagar las piezas, y que finalmente han resultado ser mucho más bajos que antes y que para más inri han limitado a un número máximo mensual, lo que reduce sensiblemente los ingresos de los trabajadores hasta imposibilitar su vida profesional”.
Varios de estos trabajadores afectados han iniciado acciones judiciales contra la Agencia EFE en aras de denunciar lo que ellos califican como “despidos encubiertos”, ya que “la mayoría de ellos llevan ligados a la empresa toda su carrera profesional y a pesar de ello no figuran en plantilla”. Hasta hoy sólo se ha emitido una sentencia y ha resultado ser favorable para la corresponsal, que ha conseguido demostrar una relación laboral, aunque EFE ha recurrido dicha sentencia y el proceso se encuentra en espera.
La promesa incumplida del Gobierno
Todas las partes implicadas a las que ha tenido acceso este periódico han coincidido en que la solución a esta situación pasa porque el Gobierno tome las medidas pertinentes que él mismo prometió tomar, hace cinco años al comienzo de la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando también se habló de reestructurar RTVE, tal y como se está haciendo en estos momentos.
El ministerio de Presidencia anunció recientemente la eliminación total de los espacios publicitarios en RTVE, una medida que entraría en vigor a partir de septiembre. Según las personas afectadas por las nuevas medidas iniciadas en la Agencia EFE, una medida similar (la de financiar por completo esta empresa pública desde el Estado) ayudaría a que la agencia de noticias no se viera afectada por los vaivenes del mercado, y lo que debería preocuparle a los españoles y a los medios según los sindicatos: el contenido de las informaciones que desarrolla la agencia.
Esta idea llegaba el pasado 14 de abril a la mesa del Congreso de la mano de dos diputados del Bloque Nacionalista Gallego, Francisco Jonquera y Olaia Fernández, en una carta en que se instaba al Gobierno a la aprobación de un estatuto para la Agencia EFE, el mismo que se comprometió a desarrollar Zapatero en 2004.
En dicha carta, los diputados denuncian públicamente “políticas laborales de contratación bajo condiciones precarias”. Los mismos delegados sindicales de EFE aseguran que mientras los corresponsales en territorio nacional están siendo despedidos de forma encubierta, los que desempeñan su trabajo en el extranjero están siendo sustituidos por “becarios malpagados, que realizan un trabajo tan mal atribuido que dichas becas -entre las que destaca la ofrecida por La Caixa- sólo pueden permitírselas familias con rentas altas. Lo que supone una vergüenza en todos los sentidos, el profesional y el moral”, sentenciaron fuentes sindicales.
El número de afectados por este nuevo régimen laboral se puede contar en centenas según los sindicatos, y desde que la directiva comenzó a gestionar la transición del cambio, la comunicación interna y los ánimos van de mal en peor. Y es que los trabajadores de EFE están siendo testigos y víctimas de la crisis de los medios en un empresa de capital público.
Las medidas fueron rechazadas con rotundidad por la Federación de sindicatos de Periodistas (FeSP) hará dos semanas, ya que considera que EFE ha obligado a muchos de sus corresponsales dependiente cuando a juicio de los sindicatos esto no es así. La FeSP lamentó además que la directiva antepusiera “intereses mercantilistas” al servicio profesional que presta la agencia, ya que “algunas ciudades han perdido la cobertura que ofrecían los corresponsales despedidos”.
El perfil medio del corresponsal
Un corresponsal medio de EFE es, según las distintas fuentes entrevistadas por El Confidencial, un profesional de la información residente en capitales de provincia o localidades importantes, que conoce el terreno y maneja fuentes institucionales y privadas, que se encuentra disponible las 24 horas del día y cuyas retribuciones pueden variar entre los 1200 y los 2000 euros. Algunos de ellos, según fuentes sindicales, llevan más de 15 años ejerciendo este trabajo.
Bajo las nuevas condiciones ofrecidas por la empresa, con el reajuste de precios por piezas y un límite de trabajos por persona y mes, estos corresponsales pasarían a ganar 600 euros, más de la mitad de su sueldo, según estiman los sindicatos.
La manifestación celebrada ayer a las puertas de la sede madrileña de la agencia EFE tuvo lugar a las 14:00 horas, precisamente en el momento en el que se produce el cambio de turno, “para que fueran testigos todos los trabajadores de plantilla”. Apenas ninguno de estos compañeros se acercó a la concentración, que sólo fue secundada por una veintena de corresponsales y algunos representantes sindicales.
2 comentarios
Rochonfuin de Rohan -
Por otro lado, el artículo refleja la decadencia (monótona decreciente decadencia) de nuestro entramado social. Cada vez somos más los individuos del tipo "capado" que nuestra sociedad introduce en sí misma para contribuir a la autoextinción de nuestra especie. Estamos desprovistos del don de la palabra y sin duda del don del pensamiento. Diligenciados con este nuestro, pasamos a hacer bulto, a formar masa, sin poder ejercer acción alguna de beneficio para la comunidad. Nuestro miedo y vergüenza nos impide reclamar lo que se nos arrebata, nuestro derecho otorgado, o nuestra intuida libertad, si cabe la justicia.
Ellos no lo saben, pero ya fueron capados en su momento, cuando a cambio de un sueldo dejaban que su información se manipulase, se conformase a conveniencia de unos intereses u otros. Becarios o no, aceptaron dañarnos, a los lectores, de ese modo a cambio de un sueldo. Supongo que cedían a otros individuos o a otro tiempo la ocasión de que prevaleciese la verdad. Aprendieron a bajar la cabeza. Ahora, ya plenamente capados, aceptan la desgracia porque no parece ser individual, sino parte de la padecida por la masa, por el bulto.
En este mundo, capados así convirtieron el triunfo de los de siempre (ingleses, americanos, alemanes...) en los pilares que sustentan el modelo perfecto. Los capados de aquí, sin ser capaces de dar con las verdaderas razones, se acomplejaron, quisieron ser europeos, quisieron ser rubios de ojos azules, tranquilos y calculadores (parece inherente a la piel blanquecina) como los del norte.
Dejad de engañarnos. Las verdaderas razones no son un mayor trabajo, ni un mayor coeficiente intelectual. Decid la verdad. Es su espolio, defendido con su fuerza bruta atroz. Sus guerras encendidas para enfrentar a los que son hermanos, sacarles mientrastanto sus recursos naturales, y los legados de sus antepasados en museos arrasados, sus libros, su memoria. Ellos dictan quién está en el Eje del Mal, ellos dictan quién es bueno, y los capados lo difunden, lo propagan con lenguas hábiles, en los periódicos, en la televisión, en la radio...
No siento pena por los capados, sus salarios corren peligro, sin embargo, ellos han hecho desaparecer la Verdad, con traducciones literales de las fuentes periodísticas británicas, francesas, americanas, sin tener valor para defender y difundir la certeza, ni siquiera para someter a crítica, ni dudar... sólo envenenar, con ponzoña fabricada lejos. Ah, si Descartes despertase, 600 euros sería demasiado sueldo a sus ojos. Demasiado para aquellos que sólo supieron reconocer la destrucción cuando les afectó a ellos por un disparo de un tanque, no cuando arrasaron todo, todo, los libros, las letras, las ideas. ¿Y ahora?... ¿qué haréis ahora con Irán?, si ni siquiera son árabes, ni siquiera se llevan bien con los árabes, ni siquiera llevan hijab dentro de sus casas, ... ¿dónde habéis enterrado Irán?... No os importa, ¿verdad?, ya os lo han dado hecho, ya estáis capados y cumplís con vuestra nueva función. Una banda sonora árabe, una toma de una analfabeta (son las únicas que no discuten el sistema) llevando burka (que sólo se lleva en Afganistán), y ya habéis enterrado a Irán.
Todo está unido, decía el indio.
Centro Cultural Blanquerna -