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El cinismo de la RAE y de su política panhispánica

El cinismo de la RAE y de su política panhispánica

Todo lo que pueda decirse sobre lo que reza el título de esta nota lo han dicho entre ayer y hoy en La Vanguardia Magí Camps (jefe de Edición y responsable lingüístico del diario) y Màrius Serra (filólogo, escritor, enigmista y articulista, a quien agradezco la cita):

 

La RAE yeyé

Los hispanoamericanos no dirán be larga ni ve corta a cambio de que los españoles no digan i griega

 

Magí Camps | 08/11/2010 | Actualizada a las 00:29h | Cultura

Cuando hubo el referéndumde la Constitución europea, el presidente Zapatero presentó ante la UE cinco textos en las cinco lenguas oficiales de España: español, vasco, gallego, catalán y valenciano. En una decisión encomiable, el president Maragall encargó la versión catalana a los mismos que habían hecho la valenciana, con lo que dos de esos cinco ejemplares estaban escritos exactamente con las mismas palabras. Una buena política pancatalana.



 

El pasado martes se supo que, en castellano, el plural de las siglas se formularía con una ese minúscula: los DVDs. Esa novedad ortográfica se difundió a raíz de la reunión que los representantes de las 22 academias del español celebraban en San Millán de la Cogolla, donde han ultimado las normas ortográficas de pronta publicación, según el criterio de la vigente política panhispánica.

Al día siguiente, en una demostración de dominio del tempo informativo, supimos que las academias habían desestimado ese plural y que los DVD seguirían siendo uno o varios según el artículo. Al cabo de 24 horas, se conocieron otros aspectos, como que a la i griega la tendremos que llamar ye, porque la mayoría de los hablantes así lo hacen. Son los hispanoamericanos, claro, que nos ganan por goleada a los de la Península. Ellos, en cambio, llamarán be y uve a las dos letras de igual sonido, y dejarán de llamarlas be alta o be larga y ve baja o ve corta. No me parece un mal trato, es un trueque razonable. De este modo, las próximas generaciones conocerán esas letras con un solo nombre a los dos lados del Atlántico. Es la política panhispánica.

También dicen que quitarán las tildes de guión y truhán, según la pronunciación monosilábica mayoritaria de Hispanoamérica, aunque aquí las sigamos pronunciando en dos sílabas. Tampoco me parece mal. En un mundo intercomunicado, es importante que una lengua como el español unifique criterios para ganar fuerza. Si aún hay quien le pone tildes a fue y dio, según una norma que desapareció en 1959, es fácil que muchos de nosotros nos muramos tildando guión y llamándole i griega a la ye, pero ello no es motivo para que el impulso académico se arredre.

Frente a esos 450 millones de hispanohablantes, a los ocho o nueve millones que también somos catalanohablantes se nos queda cara de bobos cuando ese mismo Estado que empuja y financia con generosidad esa tan acertada política panhispánica, en el caso del catalán aplica la política del divide y vencerás, de mirar hacia otro lado, de migajas en lugar de pan.

 

 


 

 

Cínifes cinocéfalos

Màrius Serra. La Vanguardia [papel]. Martes, 9 de noviembre del 2010

[También en Menéame.]

Ayer Magí Camps comentaba las últimas propuestas de cambios ortográficos en una columna que rezumaba sensatez y frescura desde el título ("La RAE yeyé") hasta su conclusión, en la que contraponía la política lingüística panhispánica financiada por el Estado cuando se trata del castellano a la política del divide y vencerás que defiende ese mismo Estado cuando se trata del catalán. ¿Qué palabra debería entrar en el DRAE para definir la actitud de quienes alientan la unión de castellano, mexicano y argentino a la vez que separan catalán, valenciano y mallorquín? Tal vez esa palabra ya exista. En la vieja (21.ª) edición del DRAE que corre por casa podría ser la que está entre un insecto llamado cínife y un mamífero cuadrumano denominado cinocéfalo. Pues bien, el Estado practica eso al acoger en San Millán de la Cogolla a un ramillete de filólogos perfumados con todo tipo de colonias. Señorías de las 22 academias de la lengua española, reunidos en tan simbólico lugar con una pompa que ríase usía de los fastos vaticanos. Da igual que sólo un 4’54% sean españoles en el sentido constitucional del término. Los debates que mantienen sus señorías entre cogollo y cogollo desembocan en acuerdos que, debidamente reescritos por el servicio de prensa, nos son filtrados para alentar la campaña navideña del nuevo superventas de la RAE. Tras diversos dimes y diretes, los cambios filtrados se resumen en cuatro: 1) y será ye y no i griega; 2) sólo, guión y truhán pierden la tilde; 3) Iraq, Qatar, quasar y quórum pasan a Irak, Catar, cuasar y cuórum; 4) b/v serán be y uve, a la europea, y no be alta o larga y ve baja o corta como en América.

La filtración surte efecto. Leo en el rotativo mexicano El Universal que la comunidad digital se rebela contra las normas. El hashtag #RAE arrasa en Twitter. "Ni limpia, ni fija, ni da esplendor #RAE". Otros comentarios son más personales, como el de @xyrenita "Noooo, tanto trabajo enseñando a la gente a diferenciar ’solo’ de ’sólo’ y viene la #RAE a complacer la ignorancia colectiva." O el de @AnitaRangel: "algún día terminaremos ’ezkribiendo azi’ #RAE". Está claro que han picado el anzuelo. Ya verán como las filtraciones se suceden hasta el 28 de noviembre, día en el que han anunciado que se cerrarán las deliberaciones en la FIL de Guadalajara, a dos semanas de la publicación. Más cínifes cinocéfalos. ¿Cómo vamos a tragarnos que un libraco que llegará a las librerías el 13 de diciembre no esté cerrado, corregido e incluso impreso semanas antes? Sílvia Senz publica en el blog Addenda & Corrigenda, crítico con la política académica, un apunte titulado "La RAE ha descubierto el márquetin viral". Es exacto. Ayer mismo Pérez-Reverte les echó un cable, tuiteando contra Catar y a favor de truhán. Sus señorías podrían grabar una versión RAE del mítico "Amo a Laura". Las cifras de ventas de productos especializados (no solo diccionarios, sino gramáticas y ortografías) son espectaculares. Los retrasos en la publicación digital en abierto de ese conocimiento científico, muy calculados, para dar tiempo a obtener pingües beneficios con la edición en papel, a través de editoriales que no tienen que pasar por concurso público alguno. Queda claro que, bajo la batuta de Víctor García de la Concha, nombrado hace poco caballero de la Orden del Toisón de Oro, la Academia ha explorado con éxito las rendijas jurídicas de su estatus. Y es que las reales academias son corporaciones científicas de derecho público pero quedan eximidas de cumplir la legislación aplicable a las administraciones públicas. Vaya con los cínifes cinocéfalos.





6 comentarios

Miguel Sarmiento -

Ni 'i' griega, ni "i' latina, ni 'ye'... se llama simplemente 'i' ... la letra "y" es la de Yuca...
Y la "b" labidental y la 'v' o 'uve' con su debida pronuciacion... Lo mismo que la "ll" no se debe pronunciar como la "ye"...

Montevideano -

Hace más de un cuarto de siglo que en el liceo, aquí por el Río de la Plata, ya me enseñaban la "ye", la "be", la "uve"... con esos mismos nombres. También pronunciamos —muchos de nosotros— monosilábicamente palabras como "guion" y "truhan", por lo que sacarles la tilde, más lógico que necesario, al menos por estas latitudes, no me incomoda. No soy acatador de las normas por el solo hecho de que eso sean, pero no me parece que dé para tanta polémica. Saludos desde el "nuevo mundo"...

Demetrio Gómez -

Mesmo na Voz de Galicia semella que os cacharon:
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2010/11/10/0003_8839657.htm?idioma=galego
e tamén
http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2010/11/10/0003_8839658.htm?idioma=galego

Marina -

Muy gorda la han liado esta vez estos "doctos" académicos. Se les han vuelto en contra sus "avances" propagandísticos en los medios. Pero ¿qué esperaban? Señores míos, dense una vuelta por las redes sociales, comprobarán que no tienen el monopolio de la lengua y que los hispanohablantes no son lerdos acatadores de sus disparates.

Juan Perez -

Alguien me escribe: "Vivir solo es un problema." Con la nueva ortografía ya no sé si busca compañía ("Vivir sólo es un problema.") o si se quiere suicidar ("Vivir solo es un problema.") En el habla se aprecia claramente la diferencia, pero si en la escritura no se pone la tilde hay una ambigüedad imposible de resolver, ni siquiera en el contexto, porque perfectamente puede que ambos frases puedan expresarse en un mismo contexto.

Álvaro -

Perfumados con todo tipo de COLONIAS...

Muy bueno.