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#finsaqueoRAE: Los porqués de la campaña para que RAE y Asale publiquen bibliografías de las fuentes de sus obras

#finsaqueoRAE: Los porqués de la campaña para que RAE y Asale publiquen bibliografías de las fuentes de sus obras

Después del DRAE, destaca de manera definitiva la oferta del Diccionario panhispánico de dudas, obra la más completa en su especie, lograda, por cierto con el aporte de tantas obras precedentes, algunas nutricias de varias generaciones y a las que debemos nuestra gratitud: los manuales de don Manuel Seco (todos hemos «manuelsaqueado»), de don José Martínez de Sousa, de Manuel Rafael Aragó, y otros más. [...] Y, a partir de ellos, el trabajo elogiable y paciente del equipo de «Español al Día», de la Real Academia Española, encabezado por Elena Hernández. Y, luego, el análisis y comentario de las propuestas del mencionado equipo, los aportes de todas las Academias de la Lengua, a través de sus delegados a la Comisión específica, y la revisión y discusión de cada lema. Y, por fin, la aprobación de los plenos.

Pedro Luis Barcia (dir. Academia Argentina de Letras): «La lengua en los medios orales de comunicación».

 

La denuncia del saqueo —reconocido, como se ve en la cita precedente— que la Real Academia Española realiza de la obra ajena, hoy en connivencia con la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), es un tema ya recurrente en este blog. Que en sus obras normativas, incluso en las más recientes, sólo aparecen referenciadas las fuentes de los ejemplos citados (las otrora llamadas «autoridades», hoy sin valor canónico), pero no el aparato crítico que todo trabajo intelectual que se precie de científico —como últimamente dicen ser las obras académicas— debe incluir, es un hecho que hemos constatado y documentado en diversas ocasiones:

21/09/2010 - La nueva Ortografía académica, o cómo seguir saqueando impunemente

26/02/2010 - La nueva RAE, un espejismo de representatividad, neutralidad ideológica, laboriosidad y modernidad, 8: del inconsenso al expolio

08/05/2006 - ¿Qué fuentes usaron Elena Hernández y su equipo para redactar el Panhispánico?

Y no sólo se ha constatado aquí: es también una práctica subrayada en muchas de las reseñas que se han hecho de las últimas obras académicas, y denunciada públicamente incluso por uno de los afectados, el académico Manuel Seco, sin que ni la que RAE ni la Asale se den por enteradas (las negritas de lo que sigue son mías):


En la introducción, este lexicógrafo critica a «una venerable institución» (en clara alusión a la Real Academia Española) por no citar la obra de Seco como fuente del Diccionario panhispánico de dudas, aunque haya coincidencias entre ambas. = «Me hubiera gustado que hubieran sido más discretos en la imitación», pero «se consideran con derecho a saquear a los demás», afirma. [Manuel Seco, en declaraciones a la prensa a raíz de la publicación de la nueva edición de su Diccionario de dudas; Ana Mendoza: «El Diccionario de Dudas celebra su 50 aniversario con una edición actualizada», La Información, 20 de octubre del 2011, en línea.]

 

El libro, de LI + 745 páginas, consta de una introducción a la representación gráfica del lenguaje, a la ortografía y a la ortografía del español. Su primera parte, 549 páginas, se dedica a la exposición y razonamiento del sistema ortográfico; la segunda, de 106 páginas, a la “ortografía de expresiones que
plantean dificultades específicas”; las siguientes 30 contienen cuatro apéndices sobre abreviaturas, símbolos alfabetizables, símbolos o signos no alfabetizables, países y capitales con sus gentilicios. Termina con una nómina de textos citados. Lo notable de esta nómina es que sólo se refiere a autores de citas incluidas; no hay ninguna referencia a los autores y obras que habrán consultado la Real Academia Española y sus correspondientes americanas para mejorar sus ideas y organizar sus pensamientos; como si todo saliera de
la mente académica, un rasgo de soberbia que no corresponde a un trabajo y una ética “científicos”, como dicen buscar reiteradamente. [Luis Fernando Lara Ramos:   «La nueva ortografía, ¿imprescindible? Sí, pero...», Gaceta del FCE, julio del 2011, pp. 19-21.]


Sin embargo, toda obra que presume de científica debe venir acompañada de referencias y de estudios técnicos complementarios, y esta ortografía carece de ambos: ¿se han hecho estudios de comprensión en diferentes grupos de población?, ¿se han analizado los movimientos oculares en la lectura?, ¿se han tenido en cuenta los interesantes estudios hechos al amparo de SIL International?, ¿se han preparado estadísticas sobre errores ortográficos frecuentes? = Especialmente la introducción y las notas históricas de varios capítulos piden a gritos la mención de fuentes; por ejemplo, ¿cuáles son las «investigaciones recientes» citadas en la página 26 y otras?, ¿qué estudios avalan que las escrituras alfabéticas «exigen mucho menos esfuerzo» para su aprendizaje que las silábicas?, ¿es acaso original todo el estudio histórico?, ¿la exposición, esencialmente eurocéntrica y decimonónica, sobre la evolución de las escrituras es una toma de partido o es que no han consultado fuentes modernas?, ¿de dónde sale el dato (erróneo) de que en las otras lenguas de escritura alfabética solo se consideran letras los signos simples? = Son solo unas pocas preguntas a las que una obra científica debería dar respuesta con una bibliografía. [Javier Bezos: «La Ortografía académica del 2010. Comentarios sobre la última edición de la obra», versión: 1.1. 2011-09-21., Text y tipografía,  en línea.]

 

La obra no reconoce sus fuentes
La RAE y la Asale no reconocen el mérito de las obras en que se ha basado: no incluyen los nombres de los autores cuyos textos se han utilizado como fuentes de esta Ortografía. Esta ausencia injustificable, que ya es tradición en las publicaciones de esas instituciones, parece querer hacer creer al lector que un ángel dictó a los redactores del texto todo el evangelio ortográfico. La ausencia es más grave en este caso que en otros libros académicos, como la Ortografía de 1999, pues no solamente ofrece normas y recomendaciones, sino todo un trasfondo teórico e histórico que de algún lado tiene que haber salido. Quizá esta ausencia tendría sentido si las academias se hubieran basado solo en obras de académicos, pero, como dice Martínez de Sousa (2011: 5) «ni la forma, ni la distribución del texto, ni el contenido pueden evitar que se adivinen al trasluz otras obras de autores no académicos». Pedro Luis Barcia director de la Academia Argentina de Letras, admite (2005) que la Academia, para el Diccionario panhispánico de dudas, utilizó libros de Manuel Seco, Rafael Aragó y Martínez de Sousa, entre otros, a quienes se debe gratitud, pero esa obra tampoco cita sus fuentes. [José Antonio de la Riva Fort: «Utilidad de la nueva Ortografía de la lengua española para el profesional del lenguaje», Panace@ 33 (junio del 2011).]

 

También se echa en falta en el volumen una bibliografía temática en la que se recogieran las obras que se han manejado para elaborar la Ortografía, en particular las del maestro José Martínez de Sousa y otros especialistas en ortografía y ortotipografía, la cual representaría el reconocimiento de la deuda intelectual contraída con ellos por las Academias. [Alberto Rivas Yanes (Comisión Europea): «La nueva Ortografía de la lengua española. Reseña», Puntoycoma, 112 (marzo-abril 2011).]

 

[...] una vez más, también ha omitido la Academia la nómina de los autores y obras que los académicos y redactores han tenido a la vista a la hora de componer la presente. Hace mucho que pasaron los tiempos en que la Academia presentaba sus textos como si los hubiera recibido directamente del cielo y los hubiera trascrito por inspiración divina. Hoy sabemos que la sabiduría es fruto del esfuerzo personal y que nada se nos da gratuitamente. Somos cada uno, autores personales o instituciones, quienes debemos responder de nuestro propio trabajo. Esto es aplicable a la obra que criticamos, porque ni la forma, ni la distribución del texto, ni el contenido pueden evitar que se adivinen al trasluz otras obras de autores no académicos. Estas dos omi­siones son tanto más graves cuanto que la involucrada en ellas es la mismísima Real Academia Española. [José Martínez de Sousa: «La ortografía académica del 2010: cara y dorso. (Reseña)», 2011.]


La nueva gramática académica no rehuye señalar que hay temas debatidos: en ese sentido no habla ex cátedra, sino como una obra científica (aunque este aspecto quede lamentablemente mermado por no incluir bibliografía). [...] Por cierto: es básico que la Nueva gramática esté disponible lo más pronto posible en Internet, aunque carezca de entrada de todas las mejoras de indización y referencia de las que sin duda puede dotarse. La obra es tan rica e importante que su simple texto buscable prestaría un valioso servicio a consultantes de todo el mundo. La versión electrónica debería incluir urgentemente las numerosísimas referencias bibliográficas que han debido de servir para su redacción, [...]. [José Antonio Millán: «Ante la Gramática», El País, 03/01/2010.]

 

De fet, la NGLE queda adscrita entre les darreres gramàtiques redactades de les llengües modernes, i, amb tot, presenta característiques d’una gramàtica de corporació acadèmica: composició unitària de la teoria que l’anima, tradició i prudència en la terminologia emprada –malgrat algunes novetats inexcusables– i absència total de bibliografia de referència. [...]   = Quan les teories gramaticals actuals presenten explicacions diferents del mateix fenomen s’exposen en aquesta obra sumàriament atribuint a morfòlegs, sintactistes, gramàtics en general, les dues o més posicions presentades; i després s’opta per una, sense cap argument en contra de les que s’han deixat de banda. Per això l’ús freqüent de “se postula” en la redacció, que evita la tria teòrica de l’enfocament. = Aquest estil allunya la redacció de la NGLE dels estils propis dels estudis lingüístics de recerca i universitaris, com ara la gramàtica italiana, GGIC (1988-1995), la GDLE (1999) o la GCC (2002), en les quals les posicions teòriques dels autors i les referències bibliogràfiques són sempre presents en l’exposició. [Paz Batanner (UPF): «Nueva gramática de la lengua española» (Vol. 1: Morfología y Sintaxis I. Vol. 2: Sintaxis II). Ressenya", Llengua i Ús, 47 (2010).]

 

Finalmente, permítaseme lamentar que la Academia no se sienta obligada a proporcionar al lector la nómina de autores que han sido consultados para realizar la presente. Todos los autores serios de diccionarios de dudas como este añaden su correspondiente bibliografía, indicadora de que en este mundo hay más personas que han tenido la misma idea y han realizado obras semejantes con anterioridad. No hacerlo así es hacerse merecedor de una mala nota, que es la que aquí queda explícita. [José Martínez de Sousa: «El Diccionario panhispánico de dudas ¿cumple con su deber?», 2005.]


Tendencia, pues, a las mayúsculas de ornato, a las mayúsculas que establecen jerarquías, a las mayúsculas que individualizan sin criterio ni sistema. Tendencia que ya fue advertida por José Polo en 1974, en Ortografía y ciencia del lenguaje, y en 1990, en Manifiesto ortográfico de la lengua española. Para otro artículo y revista que lo acoja, queda demostrar cuánto debe la ortografía académica nueva a autores, ya citados, como Ángel Rosenblat, y José Polo; y a Manuel Seco, José Martínez de Sousa, Hilda Basulto, Lidia Contreras, Jesús Mosterín, Francisco Marcos Marín, etc., que, constructivamente, han escrito para mejorar la ortografía académica; pero no publican, para provecho propio, "ortografías comerciales" que la parafrasean y engordan embrollándola (empleado este verbo en todas las acepciones del último Diccionario académico). [Juan Crespo (UMA): «Formas de prescripción en la Ortografía de la RAE. De la prescripción a la descripción: la nueva tendencia», Estudios de lingüística, Universidad de Alicante (ELUA), 17 (2003), pp. 223-245.]

Y en la blogosfera:  

También echo de menos dos secciones que, bajo mi punto de vista, deberían aparecer en cualquier publicación a la que se le pretenda otorgar el carácter de científica y que, generalmente, se colocan al final de la obra: un índice alfabético y una lista de bibliografía consultada, herramientas que son de gran utilidad para el lector que desee consultar un tema concreto o para aquel que desee ampliar conocimientos sobre cualquier asunto. 

[Paco Aljama: «Ortografía de la lengua española_, 2010: comedia, auto y loa. 3.ª parte: loa», El blog del Atisbador, 14/01/2011.]

Recientemente, un lector de esta bitácora me dio a conocer (gracias, Jesús) un nuevo caso de expolio del esfuerzo ajeno tan grave y vergonzoso como todos los que hasta ahora han cometido las autoridades académicas. Roxana Fitch, autora de la página colaborativa Jergas de Habla Hispana y del diccionario homónimo, detectó que alguien de la RAE entraba frecuentemente en su web y su curiosidad la llevó a ponerse en contacto con la institución, iniciativa que le permitió obtener esta explicación del director de la Asale, Humberto López Morales:

Muy estimada Sra. Roxana Fitch:

Ante todo, mil gracias por su interés en nuestros trabajos. Se lo agradecemos muy de veras. El proyecto que dirijo es el del Diccionario Académico de Americanismos (DAA), que lleva unos tres años y que deberá terminarse a finales de 2009, puesto que su presentación se hará en el marco del V Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebrará en Valparaíso, Chile, en marzo de 2010. Nuestro equipo de trabajo en Madrid, integrado por lexicógrafos españoles e hispanoamericanos, prepara primeros borradores, en parte, utilizando fuentes librescas, materiales que después son enviados a las 20 Academias americanas, que enmiendan, suprimen, añaden, etc., puesto que son ellas las verdaderas autoras de nuestro Diccionario.

En efecto, en esa primera parte de acopio de materiales, nuestros colaboradores han acudido con frecuencia al diccionario de usted, y eso se ha debido a que es de lo mejor que existe en la bibliografía lexicográfica de Hispanoamérica. Me complace decirle que todos sentimos un profundo respeto y una gran admiración por su estupendo trabajo sobre las jergas. Desde aquí le agradezco -en nombre de todos- que haya elaborado materiales tan ricos y, en su mayoría, exactos, lo que sin duda ha ayudado no poco a nuestras tareas iniciales.
Mucho nos complacerá, desde luego, dar a su trabajo los créditos necesarios en la publicación de nuestro DAA.
Quedo a su disposición para mayor información, si así lo desea.

Suyo, muy cordialmente,

Humberto López Morales

Coordinador del DAA
Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua Española

[Pulsa aquí para ver el original.]

 

Agradecida y esperanzada por esta respuesta, la autora tijuanense envió esta petición al director de la Asale:

Le escribí de nuevo a don Humberto López Morales preguntándole si podía apoyarme de alguna manera (tal vez una recomendación) para encontrar una editorial que se encargue de publicar la segunda edición del diccionario de papel. Aparte de ser un recurso útil para quien no tiene computadora o conexión a la red, o simplemente para quien, como yo, se entretiene leyendo páginas enteras de un diccionario por simple curiosidad, me sirve para financiar el proyecto ya que no cuento con fondos académicos para este trabajo de investigacíón lingüística. Para mí el proyecto de JHH es un compromiso de por vida porque todos sabemos que los hispanohablantes continuarán a acuñar vocabulario nuevo como siempre lo han hecho.

Ésta entonces es una carta abierta para don Humberto porque todavía no me responde.

 

Pues bien, a día de hoy, ni en el Diccionario de Americanismos académico que tanto debe al trabajo de Fitch se han publicado los créditos prometidos, ni por boca de ella tengo tampoco constancia de que haya recibido jamás el apoyo que solicitó de las academias para publicar por mejores cauces que los actuales la segunda edición de la obra. Así lo afirmaba la lexicógrafa tijuanense en una entrevista:

“Sigo teniendo problemas para encontrar una editorial que se quiera encargar de publicarme la segunda edición del diccionario, porque esta vez no quiero tener problemas de distribución en América Latina, como las broncas que actualmente tengo. 

Con que la Real Academia Española recomendara mi diccionario ya sería suficiente, creo yo, como para que una editorial se animara a publicar la siguiente edición del diccionario, que esta vez superaría las 600 páginas”, confiesa a ZETA la orgullosa tijuanense, a propósito, traductora de profesión y profesora por convicción de diversos idiomas como inglés, italiano, japonés y español.

Por el momento, la joya de “Jergas de Habla Hispana” sólo puede conseguirse en Libro Club.

La mención de fuentes es también obligada en las obras lexicográficas que las usen, más aún cuando se ha prometido dar esos créditos. A fin de cuentas, «el trabajo científico, y la lexicografía es ciencia aplicada, requiere la constante consulta de fuentes y el reconocimiento honesto de los autores que transitaron previamente el camino» (K. Coral:«El Diccionario panhispánico de dudas: unidad y corrección idiomáticas», Coiné, año VI, núm. 4, 2006). Por tanto, que se omitan con semejante alevosía es simplemente vergonzoso e inexcusable. Y en mi opinión,  una sociedad que consiente esta clase de abusos de sus mismas autoridades lingüísticas debería empezar a reaccionar.

Así pues, y para facilitar algún cauce de protesta, he decidido emprender en Facebook y Twitter (hashtag #finsaqueoRAE) una campaña de adhesiones a la siguiente causa: Queremos que la RAE incluya la bibliografía de las fuentes de sus obras.

En el menú marginal de este blog encontraréis un widget que os permitirá sumaros a la causa y que podéis incluir en vuestra propia web o en vuestro blog, copiando este código en la plantilla html:  

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Ya se han adherido usuarios diversos, con una especial movilización por parte de especialistas del lenguaje y miembros de la comunidad universitaria. Para ampliar las adhesiones, os rogamos la máxima difusión.

Pasado un tiempo, la campaña se dará a conocer a los responsables académicos. Esperemos que logre el eco suficiente para ejercer la presión necesaria sobre estas instituciones y conseguir así que modifiquen el rumbo de su política hacia caminos más éticos.

Actualizaciones: la lista de distribución sobre lingüística hispánica Infoling se ha hecho eco de la causa y nos ha prestado su apoyo: Campaña por la defensa de la ética científica en la lingüística hispánica.  

Dado que no tienen cuenta en Facebook, el lingüista y lexicógrafo Luis Fernando Lara (El Colegio de México), el hispanista y romanista Klaus Zimmermann  (Universidad de Bremen), el lingüista Juan Carlos Moreno Cabrera (Universidad Autónoma de Madrid), la romanista e hispanista Sabine Schlickers (Univ. de Bremen) y el ortógrafo, ortotipógrafo y lexicógrafo José Martínez de Sousa se han adherido personalmente a esta campaña, y nos han autorizado a publicar aquí su adhesión. Viniendo de personalidades de su talla, este gesto de solidaridad es particularmente destacable, y su actitud, modélica para la comunidad de hispanistas.

 En La Página del Idioma Español, Ricardo Soca hace pública su adhesión a esta causa con el artículo «¿Por qué las academias de la lengua no citan fuentes?».

Barrapunto se ha hecho también eco de esta campaña (gracias, Javier Candeira): «La RAE plagia investigaciones ajenas», de donde ha saltado a Menéame.

José Antonio Millán tilda la falta de bibliografía de asunto sangrante en esta entrada de su blog El candidato melancólico.]


Silvia Senz

 

Addenda et Corrigenda, en huelga de brazos caídos

Addenda et Corrigenda, en huelga de brazos caídos

Hasta nuevo aviso, este blog dejará de publicar en señal de protesta por la cantidad de chorizos, desaprensivos (y hasta fascistas) que pueblan el mundo profesional de la lengua española y el de la edición (en cualquier lengua). Particularmente grave es el caso de las entidades que supuestamente deben atender al fomento y calidad de ambos campos y que sobre todo se dedican al expolio del esfuerzo ajeno. (Más detalles en los artículos archivados en las secciones "Grupos editoriales y de comunicación", "Instituciones y políticas culturales y lingüísticas", "Espantajos", "Agonías profesionales" y "Malas prácticas", agrupados en el menú "Temas" del lateral derecho de este blog.)

Privadamente, seguimos en la lista LUN, en Infoedicat y en Infoeditexto. Públicamente, en este blog, se acabó trabajar por un bien público que únicamente defendemos cuatro gatos. Volveremos sólo cuando nos merezca personalmente la pena hacerlo. El altruismo y el activismo son un lujo para todo el que no cuenta con mecenas y padrinos.

 

Grupo A&C

Desmuntem els tòpics i mentides sobre el català

Desmuntem els tòpics i mentides sobre el català
Neix el col·lectiu Desmuntem

Arran dels darrers atacs que ha patit la llengua catalana, provinents de determinats partits polítics durant la recent campanya electoral i dels estaments judicials, un grup de persones que treballem en l’àmbit de la llengua i la normalització lingüística hem decidit constituir el col·lectiu Desmuntem. Els membres de Desmuntem, preocupats pel futur del català, tenim la voluntat de desmuntar totes les mentides i els tòpics que es diuen sobre l’estat de la llengua, perquè estem convençuts que cal desmuntar aquestes fal·làcies ben o malintencionades per muntar un nou procés de normalització lingüística realista, ambiciós i eficaç, que permeti que la llengua catalana s’estengui a tots els àmbits d’ús.

Desmuntem està obert a tots els professionals de la llengua, sigui quin sigui el seu àmbit d’actuació (educació, assessorament, Administració, etc.), així com a totes aquelles persones que vulguin denunciar els atacs que rep la llengua i fer les seves aportacions sobre l’estat de la llengua i del procés de normalització.

Ben aviat el grup farà la seva presentació en públic. Mentrestant, les persones interessades a tenir-ne més informació poden consultar el bloc i el grup de Facebook que hem obert, on podran llegir el manifest fundacional de Desmuntem.



Desmuntem
desmuntem@gmail.com

Facebook también se revoluciona contra la RAE

Facebook también se revoluciona contra la RAE

Como veníamos comentando (aquí y aquí), las redes sociales siguen en pie de guerra contra las novedades avanzadas de esa ortografía académica por venir. Parece que a los académicos la campaña de márquetin viral empieza a escapárseles de las manos.

En Facebook se distinguen ya dos grupos de protesta (uno más informado que el otro), a los que unen la actitud de insubordinación y la censura del mercantilismo y el elitismo de la RAE (y asociadas), que dictan sus normas sin contar ni con el hablante ni con especialistas ajenos a la casa (aunque se valgan de ellos indirectamente):

 

Grupo de lingüistas y profesionales de la edición, por el libre albedrío en la escritura y por unas  normas por amplio consenso:

"Me declaro insumiso a la nueva Ortografía de la RAE"



Grupos generales:

"Contra la reforma ortográfica de la RAE" 

"Me niego a que "i griega" pase a llamarse "ye"

Ecosistema editorial, ecosistema mundial

Ecosistema editorial, ecosistema mundial

Una propuesta de Greenpeace España a los autores españoles y al sector editorial, encaminada a salvar los últimos bosques primarios del planeta:

 

 

 

LIBROS AMIGOS DE LOS BOSQUES

La industria editorial española es una gran consumidora de papel, entre otras, de cuatro regiones con bosques primarios del mundo: Finlandia, Canadá, Rusia y países asiáticos, como Indonesia. Más del 80% de los bosques primarios del mundo han sido destruidos o degradados, y la mayor parte de lo que queda está amenazado por la tala ilegal y descontrolada.

Aunque algunas editoriales españolas ya están aplicando políticas ambientales, estas no son lo suficientemente fuertes para acabar con la compra de papel procedente de estos lugares. Pero las cosas pueden ser diferentes. Algunos escritores y escritoras han acordado trabajar con Greenpeace en el proyecto Libros Amigos de los Bosques, para asegurarse de que sus próximos libros se imprimen en papel que no procede de estos lugares.


El papel de los libros españoles

En el año 2002 la producción de libros en España alcanzó los 275,6 millones de ejemplares, con una facturación en el mercado interior de 2.674 millones de euros. Greenpeace estima que para ello se han consumido 25.505 toneladas de papel para el que ha sido necesario cortar 357.081 árboles.

La gran mayoría del papel utilizado para publicar novelas se ha producido usando pasta procedente de madera virgen en vez de fibra reciclada. Y con los datos oficiales de las importaciones se deduce que una parte de esta pasta procede de madera virgen originaria de zonas con bosques primarios.

Finlandia es el principal país proveedor del sector editorial español y es el país que exporta una cuarta parte del papel de impresión y escritura que se consume en todo el mundo. Sus bosques primarios representan un 5% de los 20 millones de hectáreas de los bosques de este país, estas áreas tienen un alto valor para la conservación y son el sustento de cientos de especies importantes que incluyen algunas en peligro de extinción, muchos de ellos también son cruciales para el pueblo indígena sami, que depende de los bosques para continuar con su forma de vida tradicional como pastores de renos.

A pesar de la importancia ecológica y cultural de estos bosques boreales, el Gobierno finlandés sólo ha designado la mitad de estos ecosistemas como áreas protegidas, es decir, sólo un 2,5% del área forestal del país. Aunque el Instituto Finlandés del Medio Ambiente, la Universidad de Helsinki e, incluso, el Ministerio Finlandés de Medio Ambiente están de acuerdo en la necesidad de aumentar la protección, la empresa forestal estatal, Metsähallitus, continúa las grandes talas de bosques que constituyen hábitats de especies en peligro de extinción y en superficies de especial valor cultural. Además Finlandia es, a su vez, uno de los mayores importadores de madera rusa, con más de 11 millones de metros cúbicos al año, que suponen un 10% del total talado en los bosques rusos, y el 50% de la madera rusa se tala de forma ilegal.

Por ello Finlandia es especialmente importante para el proyecto Libros Amigos de los Bosques porque la destrucción de los bosques primarios rusos y los suyos propios, está siendo alimentada, en parte, por la demanda de la industria editorial española.

 

¿Qué pide Greenpeace al sector editorial?

Que tome medidas para eliminar progresivamente el uso de papel procedente de la destrucción de bosques primarios y la adopción de políticas de abastecimiento respetuosas con la sociedad y el medio ambiente.

 

¿Cómo pueden las editoriales hacerlo?

Cambiando progresivamente su política de suministros de papel de manera que tiendan a usar papel fabricado a partir de fibras recicladas, para ayudar a disminuir la presión a la que los bosques están sometidos, y/o certificadas por FSC, para asegurarse de que la fibra de madera virgen de la que está hecho proviene de bosques bien gestionados según estrictos criterios ecológicos y sociales.

 

¿Qué editoriales y escritores apoyan el proyecto?

Treinta y cinco editoriales canadienses, entre ellas Random House Canada y Penguin Canada, se comprometieron formalmente a eliminar de manera progresiva, en un período de tres años, las fibras de bosques primarios de sus publicaciones, lo que ha provocado un cambio sin precedentes en la demanda. Hoy en día, se han diseñado ya cinco papeles reciclados para el mercado canadiense, y todos contienen al menos un 60% de residuos post-consumo.

En España el proyecto Libros Amigos de los Bosques comenzó en septiembre de 2004 con la presentación de la novela de Isabel Allende El Bosque de los Pigmeos. El último libro que forma parte del proyecto es La Tierra Herida, de Miguel Delibes y Miguel Delibes de Castro (padre e hijo). Hasta la fecha los resultados del proyecto han sido estos:

* El proyecto cuenta con 5 títulos de los que han sido impresos más de 380.000 ejemplares: 274.000 copias en papel reciclado y 107.000 en papel certificado por un organismo internacional creíble y avalado socialmente, como el FSC.

* Los Libros Amigos de los Bosques editados en papel reciclado han conseguido un ahorro de 1.900 árboles (una superficie equivalente a más de cuatro estadios de fútbol), casi un millón de litros de agua (2/3 de una piscina olímpica), 822.800 kWh (el consumo doméstico medio de 250 ciudadanos españoles en un año) y ha evitado la generación de 190 toneladas de residuos.

* Greenpeace se ha reunido con una buena parte del sector editorial español y ya están trabajando en el proyecto algunas editoriales; como Destino (Grupo Planeta), Areté y Montena (Grupo Random House Mondadori), Blume, Icaria, Trotta, etc.

* El proyecto se desarrolla en Reino Unido, Holanda, Canadá, EE.UU., Italia, Francia, Alemania, Bélgica y España; contando con el apoyo de 250 escritores/as, entre los que cabe destacar a Günter Grass, José Saramago, Margaret Atwood, David Suzuki, J.K. Rowling, Niccolò Amanniti, Andrea De Carlo, Philip Pullman, Alice Walker, Barbara Kingsolver o Isabel Allende.

* En España apoyan el proyecto autores como José Saramago, Manuel Rivas, Álvaro Pombo, Rosa Regás, Isabel Allende, Joaquín Araujo, Javier Moro, Soledad Puértolas, Fernando Sánchez Dragó, Jorge Riechmann, Antonio Orihuela, Luis Pancorbo, Dionisio Cañas, Miguel Delibes de Castro, Juan Luis Arsuaga, Clara Janés, Javier Reverte, Espido Freire y Luis Sepúlveda.


 

(Noticia relacionada: «Madera de editores».)