La Noche de los Libros y el Día del Libro
Coincidiendo por poco con el Día Internacional del Libro y con la intención de «devolver a la lectura su carácter subversivo», la Comunidad de Madrid ha organizado para la noche del veinte de abril una merienda-cena literaria. Libros, música y fiesta. En la capital y en la provincia, librerías, bibliotecas, cafés, teatros, instituciones... todos y todo gira en torno al libro desde las cinco de la tarde. Encuentros con autores, cuentacuentos, animaciones, descuentos del 10 % a partir de las 20 horas. En las bibliotecas, más cuentacuentos, más encuentros, talleres... Todo amenizado con música: clásica, jazz... Los teatros tienen diálogos con los autores tras las representaciones; los cafés ofrecen tertulias y debates. A las 19:30 Juan José Armas Marcelo entrevista a Antonio Lobo Antunes en la Consejería de Cultura y Deportes (C/ Alcalá, 31). A las 22 horas podemos ver Farenheit 541º de Truffaut, basado en la novela de Ray Bradbury, ¿lo recuerdan?, es la temperatura a la que arde el papel, es decir, los libros. El bookcroosing que se organiza tiene títulos para todos los gustos: se liberarán clásicos como Los hermanos Rico (Punto de Lectura), de Simenon —no se lo pierdan si no conocen de él nada más que al inspector Maigret—, y recién cociditos como A más cómo, menos por qué (Tusquets), de Jorge Wagensberg; se libera un Mapa de carreteras de España y Portugal del 2006 (Anaya): digo yo que ése sí va a viajar.
Si no se encuentran cerca de Madrid o no tienen tiempo de salir, pueden entrar en las secciones virtuales: que les apetece jugar un trivial de libros, el Trivial literario; que prefieren votar sus libros preferidos y concursar, el Torneo de libros; que se animan a escribir, eso sí, por mero divertimento, al estilo surrealista, ¿por qué no dejarse llevar?, entren en el Cadáver exquisito —no se asusten, el nombre proviene de la primera frase que dio lugar al juego, juego en que uno escribe en colaboración sin saber lo que han escrito los demás, sólo lo que escribió el anterior; la frase fue: «el cadáver exquisito beberá el vino nuevo».
Buen aperitivo esta Noche de los Libros para el Día del Libro del 23 de abril, por cierto día de Sant Jordi en Catalunya, más bonito aún, porque se le añade el hecho de regalar el libro —¿en algún otro lugar hispanohablante se regala?—y regalar, además, una rosa (nunca lo he entendido como excluyente). Y lo que ya es una maravilla es el pasear por las Ramblas ese día, con tu libro nuevo lleno de promesas bajo el brazo, tu rosa en la mano, tu chico a tu lado (su chica si ustedes son chicos, claro está) entre los puestos de flores y llegar hasta el mar. Y aquí sí que si no estamos cerca de Barcelona no hay sitio virtual donde meterse para compartir ese placer. Sólo se me ocurre algo para paliar la ausencia del paseo y del mar: sí, un libro.
Feliz día del libro.
Ana Lorenzo (Rivas-Vaciamadrid, España)
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