El ojo experto de un corrector profesional
Decíamos en la nota anterior que no había ya más comentario que añadir al desolador panorama que presenta la corrección editorial en el mundo (al menos, en Europa). Bien, tal vez sí. En esta bitácora, al fin y al cabo, estamos en parte para eso: para reivindicar la necesidad que toda publicación de calidad tiene de someterse a la revisión de profesionales que verifiquen, en fases progresivas, si un texto que va a publicarse y comercializarse se acomoda a los estándares (no sólo lingüísticos) pertinentes.
La bondad de la corrección editorial puede constatarla cualquier productor con una idea más o menos clara de lo que implica corregir, simplemente cotejando el texto sin corregir con el texto corregido. Pero aunque quede persuadido de la conveniencia de aplicar procesos de corrección, es probable que no vea la diferencia entre encargarle esa tarea a un profesional afín y encargársela a un corrector formado y de oficio.
En este vídeo se muestra de manera bien gráfica, mediante el seguimiento del recorrido del ojo en la pantalla, el décalage en la atención, la eficacia, la concentración, el método y el rigor que hay entre una corrección en pantalla realizada por una experta en comunicación escrita y la corrección del mismo texto llevada a cabo por una correctora profesional. Tomen nota los editores que suelen cargar esta tarea a redactores o traductores con tal de ahorrarse al corrector:
9 comentarios
christian louboutin shoes -
Supra Skytop -
Jordan 6 -
Marta Albertí -
Solo ver un texto sin leer algunas faltas saltan a la vista, pero hay que corregir detenidamente, con atención meticulosa.
Felicidades por el vídeo. Muy interesante.
SSB -
elpirri -
SSB -
Marta Elena -
Atención: pobable, décalage
Seguiré pendiente de los post.
David -